El Paso del Tiempo

A más de alguno en nuestra vida nos ha ido cambiando nuestra forma de pensar con el paso del tiempo referente a ciertos temas, que en nuestra niñez considerabamos aburridos, absurdos y que con el paso del tiempo le damos una inusitada importancia o hasta le agarramos ese "cariño" que antes no lo hacíamos.

Les escribo esto, ya que ayer en medio de mis vacaciones y sin mucho que hacer me coloqué a ver unos viejos videos que tenía guardados y, para mi sorpresa, encontré uno de mi época escolar (conste, no soy tan viejo, sólo tengo 22 años) de mas o menos cuando tenía como 16 años. En él me veía a mi desfilando por la banda de mi colegio, realizando el tradicional paso prusiano o como le decimos vulgarmente aquí en Chile: el paso de Parada. Y en medio de eso me puse a pensar (jajaj raro en mi...... no!!!) ¿Y desde cuando me gustó hacer tanto esto si cuando niño era lo más aburrido que podía ver?

Siempre me recuerdo de mi viejo que me llevaba al Parque O'Higgins a ver los desfiles cada 19 de Septiembre, siempre y cuando pudieramos ir, si no a él por lo menos le bastaba estar frente al TV como 3 horas que duraba el desfile, viendo una monótona procesión de soldados y equipos de guerra. El ver pasar a la Escuela Militar al son de Radetzky, a la Marina con "Los Nibelungos" a la FACH tocando "Saludos al Regimiento" y a Carabineros con "Parada de los Grandes Hombres" era lo mismo de todos los años. Hasta ahi yo no le encontraba ni una gracia, hasta mis 14 años, era lo más aburrido que podia ver y prefería dejar al viejo solo e irme a ver tele o jugar con los ya extintos Nintendo de aquel entonces.

Hasta que me cambié de colegio y de ciudad. Allí, se me presentó la oportunidad de integrar la Banda de Honor del Colegio, ya a mis 15 años. Y me puse a pensar: ¿lo hago o no?. Al final acepté entre otras razones por seguir a mis amigos que también iban a entrar, quizá por encontrar alguna novia o polola en aquel entonces, ya que mi colegio era colegio de hombres y en cierto modo por mi familia (que raro no?), pero en ese momento me acordé de mi viejo.

Y así pasaron los años. Ni les explico la cara de mi viejo cada vez que me veía desfilar. Se le inflaba el pecho (como diciendo ¡ ese es mi hijo!), y me sacaba una colección de fotos que por ahi deben andar.

En resumidas cuentas, ya ahora con 22 años, nunca llegué a pensar que me gustaría tanto seguir haciendo esto. De hecho luego de salir del colegio, sigo tocando por los ex alumnos y ya llevo como 4 años fuera del colegio.

Como reflexión nunca den algo por sentado, porque todo puede cambiar con el Paso del Tiempo.